Todos estos fueron bienvenidos

jueves, 2 de diciembre de 2010


A veces me aburro y mientras miro el interesantísimo vuelo de las moscas  y sus  delicados aterrizajes me pongo a  pensar en nada y en todo,  ocasionalmente ejercito un poco el cuerpo con una estricta rutina de zapping  mientras me sumerjo  en la televisión y el reflejo que esta muestra de la sociedad.  Un día cualquiera a cualquier hora podemos ver  tetas y culos meneandose casi al natural, y también somos espectadores de lujo de como ante la mas mínima boludez estos cuerpos plásticos se trenzan en acaloradísimas discusiones sin motivo ni razón de ser en la mayoria de los casos; sin uso de argumentos que vayan mas allá del dinero,  los puntos de rating y las cirugias esteticas que no han declarado, resumiendo son discusiones  con la profundidad de un vaso vacio.  En una de esas  es un día de suerte y al prender la tele no vemos a estos sudacas de Beverly Hills que derrochan clase e inteligencia por doquier  inmersos en un debate casi filosófico, sino que al prender la caja boba y sintonizar un canal local vemos  robos, secuestros, muertes, más muertes  y.. claro que mas muertes todo esto con cinco coberturas diferentes en vivo y en directo con extremo detalle de la saña e impiedad con la que un chorro ultimó a un simple trabajador que volvía a su casa después de un arduo día de trabajo, todo con la inocente función de informar al ciudadano y sembrar en ellos la semilla de la prevención en su justa medida, algún desiquilibrado quizás sienta un poquito de paranoia pero esa no es la intención, las imágenes del fiambre apenas tapado acostado sobre su sangre que ya no circula pero ahora decora el pavimento son para informar, no para aterrar.
Después de apagar la tele me pregunto si la televisión realmente está reflejando la sociedad actual o está formandola a su gusto. No hay que ser un iluminado para darse cuenta como mediocres adquieren una fama inexplicable y se montan guardias periodisticas para robarle minutos de charla como si se tratara de un Nobel a punto de hablar sobre un nuevo descubrimiento capaz de cambiar el mundo, pero no es el caso, tal vez sea la excepción, pero acá el mediocre atacará a otro mediocre por motivos mediocres con argumentos mediocres y para el televidente mediocre que seguirá el suceso con mas atención que la llegada del hombre a la luna o la caída del muro de Berlin; sino me crees preguntale a un par que consecuencias acarreo  la caída del muro, te sorprenderá ver cuantos te dirán consternados que implicó que el pobre muchacho no pudo viajar a Sudáfrica y se tuvo que volver a casa en remis!
BASTA! Basta de alentar la cultura de la superficialidad, de la pelea solo para hacernos ver mas interesantes, de dejar de lado la dignidad por unos pesos; podemos mucho más que eso,¿ no podemos funcionar todos juntos como seres humanos en busca de algún bien común en vez de quedarnos estupefactos mirando los autos importados y lujosos que unos pocos tienen y lucen, exhibiendo, casi refregandole en la cara, al país que pueden derrochar sin culpa mientras que en norte del país hay adultos que pesan 35 kilos y la producción de ataúdes blancos en Chaco y Formosa duplica y hasta triplica la del resto de país? Llo raro es que esta exhibición de opulencia y lujo no cause repulsión sino una ilógica fascinación por este Deja Vu de los 90’ y el remake de la pizza con champagne; parece que no solo no aprendemos de los errores sino que gozamos con que nos burlen y nos tomen de boludos.
La culpa no es del chancho sino del que le da de comer es un refrán-excusa que sirve una vez, pero no dos, pero cuando el chanchito se da cuenta que está comiendo mierda busca una salida, una alternativa que pueda ; pero  parece que nosotros los humanos, los animales dotados de razón que nos autoasignamos el control del mundo, somos los únicos animales que aceptamos gustosos el sometimiento y hacemos de la resignación una cotidianeidad .
BASTA! Basta de vivir con miedo, la seguridad no es un punto fuerte hoy en día, pero no caigan en el circo de la sobreinformación, este flujo masivo de información seleccionada por alguien que sabe que nos fascinamos por lo morboso y lo incorrecto nos lleva a aterrarnos y encerrarnos, ¿pero saben qué? Mientras estamos encerrados el tiempo no se detiene, la vida pasa y eso no se puede recuperar. Quizás en dos años encerrado lograste evadir un posible robo, mientras desde el sillón te alimentabas viendo boludeces en la TV, si ese es tu proyecto de vida seguí así, yo prefiero disfrutar el momento y el día que me lleve la parca saber que me voy satisfecho de haber buscado algo que todos anhelan, pocos buscan y una exclusiva minoria goza, esa armonía interna, esa sensación de paz y bienestar llamada felicidad, algo intangible que no viene en una cajita feliz y que ni los dólares ni las siliconas te van a dar, esta sale de tu cabeza, pero no viene sola.
Es un desafío encontrar la felicidad, así como también lo es el amor; pero la recompensa  vale el esfuerzo. Te propongo algo:
-Busquemos ser y no parecer.
-Que el bienestar a largo plazo este antes de la satisfacción instantanea (léase no nos centremos solo en coger, busquemos hacer el amor)
-Ante la duda crea, no destruyas.
-Sembremos conciencia de que lo material es un medio y no un fin.
-Aceptemos las diferencias y nutrámonos de ellas, no las ataquemos.

Seré un iluso soñador con alma de hippie, pero estoy seguro que se puede.

2 comentarios:

  1. Una de las forma de evolucionar es soñar, crear formas rompiendo patrones, iluminar cada rincón con la luz de la verdad pero sobre todas las cosas es amar, no solo al prójimo como te enseñan, sino amar la vida misma de cada instante, así que Nicolino hay que incitar a soñar, pero no un sueño idealista, que solo nos marquen puntos del futuro, sino soñar despierto tratando de poder armar la realidad con solo la verdad...

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  2. Tenés razon fran! Hay que apreciar, valorar y disfrutar cada momento, que la cotidaneidad de cada momento no tape la belleza.
    El otro dia me puse a ver las estrellas sobre el rio y estuve toda la noche, en Madryn nunca me detuve a mirar lo lindo que es.. como cuesta aprender a valorar lo habitual!
    Te mando un abrazo Fran, espero que nos juntemos algun dia tomar un fernecito como en los viejos tiempos!

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